Estudio Realizado por: Juan Manuel Álvarez Méndez
Fuente: OEI
Universidad Complutense de Madrid. Facultad de Educación. Departamento de Didáctica y Organización Escolar.
Dados los altos índices que diversas investigaciones reflejan respecto al estrés y malestar docente, y reconociendo los indicadores oficiales que posicionan a la profesión docente como una profesión de riesgo para la salud mental, la presente investigación asume el objetivo de indagar en las percepciones del estado actual del clima escolar, y en los elementos obstaculizadores de éste, en tiempos de cambios complejos como los que estamos viviendo. Metodológicamente la investigación, en la fase que se describe en este artículo, posee un diseño cualitativo-cuantitativo, con empleo de «redes semánticas naturales» en 189 sujetos pertenecientes a instituciones educativas, tanto públicas (municipales), como concertadas (subvencionadas) y privadas (particulares), de la ciudad de Temuco (Chile).Madrid, España.
Resumen
El punto de partida e hilo conductor de la investigación fue el quehacer cotidiano en el aula de los profesores respecto a la evaluación del rendimiento de los alumnos y los modos habituales en los que se concreta la evaluación escolar. Pretendemos así establecer puentes de conexión entre el plano de elaboración y el plano de las prácticas, entre las disposiciones que regulan y supuestamente moldean las prácticas de evaluación y la evaluación que los profesores practican, tal y como la practican. La razón de ser de este enfoque obedece a la distancia que separa las unas de las otras y principalmente la escasa incidencia de las primeras en las actuaciones de las segundas. Pretendemos saber por qué tiene tan poca incidencia en la mejora del rendimiento académico del alumno una evaluación que está pensada para ser ejercida como actividad continua, de ayuda, sistemática, flexible, orientadora del aprendizaje y de la enseñanza, personalizada y formativa, siempre al servicio del perfeccionamiento de la práctica profesional y educativa, ejercida en la libertad del aula, integrada en el proceso educativo, tarea permanente de seguimiento de cada alumno, según expresiones y atributos que le asignan los textos en el actual ordenamiento educativo y que cruzan con tanta frecuencia los discursos y la literatura sobre el tema de la evaluación educativa.